Antes de que empieces a leer, quiero comentarte que este blog contiene spoilers, así que como dicen por ahí, sobre aviso no hay engaño.
No recuerdo haber visto alguna serie o película que me hiciera llorar tanto (Robot Dreams, cof cof). Sinceramente al principio pensé que sólo sería una trama de problemas de chicos de preparatoria, y no me equivoqué, de eso trata. Sin embargo, no hay que hacer menos estos problemas, porque ahí, a esa edad, surge mucho de nuestra personalidad y de cómo será el resto de nuestras vidas adultas.
Problemas familiares, pérdidas significativas, querer encajar en un grupo, sobrevivir a la sociedad y sus malicias, conocer la astucia y sacar provecho de nuestras cualidades, encontrar una identidad propia y el famoso sentido de la vida. Pero lo más importante al menos para mí: poder hacer amigos.
Más allá de la preparatoria
Lo que al principio nace sólo como una relación entre cinco chicos para administrar un negocio ilegal en la escuela (vender tareas, no se espanten), se convertiría en un vínculo muy fuerte, donde cada uno experimenta diferentes situaciones que aquejan su vida y encuentran refugio y consuelo entre ellos.
Independientemente de la época en la que está situada, no es difícil identificarte con los personajes, porque así sea una serie de los 90´s, las circunstancias que viven no se sienten lejanas treinta años después.
Mantener una beca, comenzar a preocuparte por dinero, lidiar con la relación con nuestros padres o su ausencia. Saber quién eres, qué te gusta o descubrir tu sexualidad. Conocer el valor de la autoestima y las primeras veces que será aplastada intentando llamar la atención de la persona que nos gusta o el esfuerzo constante por pertenecer a un grupo.
Como mencioné al principio, parecerían circunstancias banales, sin embargo tienen un peso enorme en nuestra formación como personas hacia un futuro donde estamos dejando atrás la niñez y comenzamos a enfrentar la vida en todos sus matices.
¿Nadie nos va a extrañar?
La serie hace una contradicción en cada uno de los títulos de sus episodios, siendo el último una clara afirmación: todos los vamos a extrañar. La astucia de Tenoch, el amor propio de Dani, la convicción de MariFer, la justicia y el romanticismo de Alex.
Y Memo, qué puedo decir de Memo sin que me quede corto o no sea suficiente. Su desarrollo fue tan bien plasmado que comencé a vivir las mismas emociones que él reflejaba en la pantalla. El miedo de enfrentarte a lo desconocido, la emoción de comenzar a hacer amigos, el cosquilleo de enamorarte por primera vez y la decepción de no ser correspondido.
Pero sobre todo, el vacío, la incertidumbre y la frustración por no poder encontrar una razón para seguir, a pesar de que en apariencia no falte nada. Y es que tal vez Memo podía haber tenido mucho de lo que sus amigos querían o necesitaban, y no sólo hablo de las cosas materiales, sino también de esa simpleza, lealtad, y bondad que lo definían. Sin embargo cuando ya no se quiere seguir, no hay motivo que haga verlo diferente.
Su muerte me hizo llorar como pocas veces, porque creo que internamente muchos hemos sentido ese vacío y aunque obviamente no llegaremos a situaciones extremas, sí hay días en los que quisieras poner pausa mientras el mundo sigue girando. Memo encontró lo más valioso y no pudo usarlo, un círculo de amigos a quienes acudir en momentos de dificultad, porque con el simple hecho de que te escuchen, te pueden salvar.
A un minuto de ti
El llanto no sólo fue por su partida, sino por recordar todas esas veces en que mis amigos me salvaron y estuvieron ahí para mí, si están leyendo esto, gracias. Deseo de todo corazón que tú, que estás leyendo esto, también tengas una red de apoyo en quien confiar, y sino, no dudes en buscarla. Estoy seguro que más de una persona estaría dispuesta a escucharte.
Siempre hay opción y siempre hay alternativa, la vida no podrá ser justa muchas veces, puede ser insípida en ocasiones, puede tener muchas situaciones complejas pero créeme que siempre, siempre vale la pena vivirla.
Si aún no la has visto, dale una oportunidad a Nadie nos va a extrañar, puedo asegurar que te gustará. Te dejo con la playlist que escuché mientras escribía esto, obvio con el soundtrack de la serie: https://open.spotify.com/playlist/7f8DUtjNQGtUVpbFalqvYK?si=AwQiwfhgSkyIbc6aX6HnKA
Es tan cierto que en algún momento de nuestras vidas todos, en su momento fuimos o tuvimos a un Memo, en nuestra adolescencia, aun siendo madre. Uno ahora trata de acercarse a los hijos para poder mantener esa comunicación, para tener un vínculo de confianza y no tengan miedo de expresarnos lo que sienten, aun piensen que es tonto.
Me encanto tu redacción 🩷